Introducción
Bienvenidos a un viaje culinario que promete deleitar vuestros sentidos y llevar vuestra pasión por la repostería a nuevos horizontes. Hoy, tengo el placer de compartir con ustedes una receta que fusiona la delicadeza de las semillas de amapola, la exótica suavidad del coco y la clásica cremosidad de la vainilla en un pastel inolvidable. Esta receta no solo es un homenaje a los sabores que amamos, sino también una invitación a explorar la magia de combinar ingredientes sencillos para crear algo verdaderamente extraordinario. Ya sea para una ocasión especial o como un capricho para el día a día, este pastel promete convertirse en un nuevo favorito.
Ingredientes para el bizcocho de semillas de amapola:
● 6 claras de huevo
● 180 g de azúcar
● 250 g de semillas de amapola molidas
● 80 g de harina
● 1 pizca de sal
● 1 ampolla de esencia de vainilla
● 30 ml de aceite
Ingredientes para la tarta de coco:
● 3 claras de huevo
● 80 g de azúcar
● 100 g de coco rallado
● 50 g de harina
● 1 pizca de sal
● 1 ampolla de esencia de vainilla
● 20 ml de aceite
● 80 ml de leche
Ingredientes para la crema de vainilla:
● 500 ml de leche
● 6 yemas de huevo
● 150 g de azúcar
● 65 g de harina o 30 g de almidón
● El corazón de 1 rama de vainilla
● 1 pizca de sal
● 250 g de mantequilla (min 82% de grasa)
Ingredientes para la decoración:
● 150 g de coco rallado
● 250 ml de nata líquida
Direcciones:
Preparación de crema de vainilla: En una olla antiadherente, hierve la leche hasta que esté a punto de hervir, luego retira del fuego. En un bol aparte, frota las yemas con el azúcar, la sal, la vainilla y la harina (o almidón). Vierte la leche hervida sobre la mezcla en un chorro fino y mezcla bien para que no se formen grumos. Pasar la composición a una olla limpia y hervir la crema de vainilla, revolviendo continuamente hasta que espese. Una vez espesada, retira del fuego, cubre con un film transparente y deja enfriar. Cuando la crema se haya enfriado, hace espuma con la mantequilla mantenida a temperatura ambiente y añade gradualmente a la crema. Mezcla durante 1-2 minutos hasta obtener una crema fina.
Preparando el bizcocho de semillas de amapola: Comienza separando las claras de las yemas. Mezcla las claras con un poco de sal hasta que estén espumosas, luego agrega el azúcar y sigue mezclando a velocidad alta hasta obtener una espuma densa y dura, como para merengue. Añade el aceite en un chorro fino a la composición y mézclalo suavemente con una espátula. Tamiza la harina sobre la espuma de clara de huevo y añade las semillas de amapola molidas. Con movimientos amplios de arriba a abajo, mezcla bien los ingredientes. Divide la composición en dos partes iguales para tener dos tapas iguales. Forra una bandeja de 30×40 cm con papel de horno y vierte la mitad de la mezcla. Precalienta el horno a 170°C y hornea durante unos 15 minutos. Una vez horneadas, voltea las hojas sobre una rejilla, retira el papel y deja enfriar.
Preparación de la tapa de coco: Mezcla las claras con un poco de sal a velocidad alta hasta que estén espumosas, luego agrega el aceite y la leche y mezcla durante unos 10 segundos. Tamiza la harina sobre la espuma de clara y añade el coco. Con movimientos amplios, mezcla los ingredientes. Vierte la composición en un molde de 30×40 cm forrado con papel de horno, nivela bien con una espátula y hornea a 170°C durante unos 15 minutos. Voltea la hoja de coco sobre una rejilla, quita el papel y deja enfriar.
Montaje del pastel: Coloca con cuidado la primera capa de semillas de amapola en una bandeja. Extiende la primera capa de crema de vainilla y cubre con la tapa de coco. Extiende una nueva capa de crema sobre el coco, nivela y coloca la parte superior de semilla de amapola. Extiende el resto de la crema sobre la última capa de semillas de amapola y espolvorea con coco rallado. Monta la nata hasta que endurezca y esparce sobre el bizcocho. Refrigera durante 3-4 horas o hasta el día siguiente.
¡Buen apetito y feliz cocina!
Montaje y Decoración
Instrucciones para el montaje del pastel
Una vez que tengas listas todas las partes del pastel, es momento de ensamblarlo con cuidado para garantizar no solo su sabor, sino también su presentación. Comienza colocando una de las capas de bizcocho de semillas de amapola en el plato donde servirás el pastel. Utiliza una espátula para esparcir uniformemente una capa generosa de crema de vainilla sobre el bizcocho. Asegúrate de dejar un pequeño margen en los bordes para evitar que la crema se desborde al añadir las capas restantes.
Sobre la crema, coloca cuidadosamente la capa de tarta de coco, presionando ligeramente para asegurar su adhesión. Repite el proceso de esparcir otra capa de crema de vainilla sobre el coco, y finaliza con la segunda capa de bizcocho de semillas de amapola. Cubre la parte superior e incluso los lados del pastel con el resto de la crema de vainilla, creando una superficie lisa y uniforme para la decoración.
Decoración del pastel
Para la decoración, espolvorea el coco rallado sobre la superficie superior del pastel, cubriéndolo de manera uniforme para un acabado nevado y atractivo. Luego, con la nata líquida ya montada, utiliza una manga pastelera con una boquilla de tu elección para crear diseños decorativos alrededor de los bordes del pastel. Puedes optar por hacer rosetones, estrellas o cualquier otro diseño que prefieras. Esta decoración no solo añade un toque de elegancia al pastel, sino que también introduce una textura cremosa adicional que complementa perfectamente los sabores del bizcocho, el coco y la crema de vainilla.
Consejos para servir
Para servir este exquisito pastel, elige un cuchillo largo y afilado para cortar las porciones. Humedece ligeramente el cuchillo con agua caliente antes de cada corte para obtener rebanadas limpias y precisas. Sirve cada porción en platos individuales, acompañando, si lo deseas, con una taza de café o té para equilibrar los ricos sabores del pastel. Este pastel es mejor disfrutarlo a temperatura ambiente, por lo que te recomendamos sacarlo del refrigerador unos 20 minutos antes de servir. Este pequeño detalle asegurará que la textura y los sabores del pastel se aprecien en su máximo esplendor, ofreciendo a tus invitados una experiencia gastronómica inolvidable.
Conclusión
Al concluir la preparación de este exquisito pastel de semillas de amapola, coco y crema de vainilla, no solo habrás creado un postre que encanta a la vista y al paladar, sino que también habrás tejido recuerdos y experiencias en cada bocado. Este pastel es más que una simple receta; es una obra de arte comestible que refleja el amor y la dedicación puestos en su creación. Espero que disfruten cada momento de la preparación y que el resultado final lleve alegría y satisfacción a sus mesas. Recuerden que la cocina es un espacio de creatividad y expresión personal, así que no duden en poner su toque único. ¡Buen apetito y que vuestra cocina se llene de felicidad y sabores inolvidables!